Los Dones para los Signos Zodiacales
“El zodíaco, es una región del cielo en forma de cinturón o banda de la esfera celeste que se extiende aproximadamente 8° al norte y al sur (medido en latitud celeste) de la eclíptica, que es la trayectoria aparente del Sol a través de la esfera celeste a lo largo del año. Los caminos orbitales de la Luna y los planetas principales están dentro del cinturón del zodíaco. En la astrología occidental, se utiliza el zodíaco tropical basado en la división de la eclíptica en doce partes iguales de 30 grados [12 X 30° = 360°], que se realiza para determinar los doce signos zodiacales tradicionales. Las doce divisiones de 30 grados, llamadas signos zodiacales, inician y terminan en el punto Aries [punto vernal].” (“Wikipedia. Zodiaco”). El Sol se desplaza en la eclíptica a razón de un grado por día. Por este motivo a cada Signo le corresponden 30 días calendario y el Signo Solar se determina por nuestra fecha de nacimiento. Representa el ámbito espiritual, a nuestra esencia, y está simbolizado por un círculo y un punto en su centro. Cada Signo posee ciertas cualidades y características que permiten desarrollar nuestra Misión en este plano terrenal.
Simbología asociada a los Signos Zodiacales, según el Artista Johfra.
El artista holandés “Johfra Bosschart (1919-1998), describe a sus obras como ‘el surrealismo basado en estudios de psicología, religión, la Biblia, astrología, antigüedad, magia, brujería, mitología y ocultismo’. Su nombre quizá no sea tan conocido por el público en general; pero algunas de sus pinturas sí, especialmente toda la Serie de alegorías de los Signos del Zodíaco, que se han reproducido en muchas publicaciones y revistas de corte esotérico.” (“Wikipedia. Johfra Bosschart”). Por cada Signo Zodiacal, te presento la pintura que realizó el Artista*.
*Los mexicas reconocían a los Sabios y a los Artistas como Yoltéotl, del náhuatl Yollotl, Corazón y Téotl, Dios; por lo que significa, “Dios en su corazón”, o “Corazón endiosado”. “La figura del tlahcuilo, pintor, era de máxima importancia dentro de la cultura náhuatl. Él era quien pintaba los códices y los murales. Conocía las diversas formas de escritura náhuatl, así como todos los símbolos de la mitología y la tradición. Era dueño del simbolismo, capaz de ser expresado por la tinta negra y roja. Antes de pintar, debía haber aprendido a dialogar con su propio corazón. Debía convertirse en un Yoltéotl, ‘corazón endiosado’… Teniendo a Dios en su corazón, trataría entonces de trasmitir el simbolismo de la divinidad a las pinturas, los códices y los murales: ‘El buen pintor: entendido, / Dios en su corazón, / que diviniza con su corazón a las cosas, / dialoga con su propio corazón’. [Texto extraído de los poemas en lengua náhuatl, de la “Colección de Cantares Mexicanos”, recogidos en el siglo XVI por fray Bernardino de Sahagún].” (Págs. 118-119. “La Filosofía Náhuatl estudiada en sus fuentes”. Miguel León-Portilla).
Nos cuenta la Leyenda.
“Y cuando el Sol anunciaba el nacimiento de un nuevo día, Dios se reunió con sus Doce Hijos Amados y sembró en cada uno de ellos la semilla de la Vida Humana.
Uno por uno, se fueron acercando al Padre para recibir su regalo.
A Ti, Aries, te doy Mi semilla. Siémbrala cada semilla que siembres se te reproducirá en miles y miles más. La semilla crecerá y dará frutos, mas no tendrás tiempo de verlo, porque todo lo que tú siembras, crea nuevas semillas que se han de propagar. Tú serás el primero en introducir Mi Idea en la mente del Hombre, pero no te corresponde a ti nutrir la Idea ni discutirla. Y tu vida es Acción y la única que te encomiendo es: empezar a hacer consciente al Hombre de Mi Creación. Para ello,te doy la virtud de la Apreciación. Quietamente, Aries regresó a su lugar.
A Ti Tauro, te doy el Poder de Construir. Haz que la semilla se transforme en Substancia. Tu labor es muy grande y requiere paciencia. Tendrás que terminar lo que has empezado, si no, la semilla sería como palabras al viento. Haz que fructifiquen los sembrados. No te interrogarás ni cambiarás de opinión en tu trabajo, ni pedirás ayuda para cumplirlo. Para que puedas realizar todo eso, te doy el Don de la Fuerza; utilízala hábilmente. Y Tauro regresó a su lugar.
A Ti Géminis, te doy las preguntas sin respuestas, las búsquedas sin fin. Muestra y haz que los hombres entiendan todo lo que observan a su alrededor. Nunca sabrás el por qué el hombre habla y por qué escucha, pero en tu búsqueda de respuestas, encontrarás Mi Don: El Conocimiento. Y Géminis regresó a su lugar.
A Ti Cáncer, te doy la tarea de manifestar al hombre el Mundo de las Emociones. Harás que conozca la risa y el llanto, haciendo todo lo que vea y piense en su camino, participe plenamente en él. Para que puedas cumplir tu Misión, te doy el Don de la Familia. Así toda plenitud podrá multiplicarse. Y Cáncer regresó a su lugar.
A Ti Leo te doy la tarea de manifestar Mi Creación con todo su esplendor. Al mostrar la Gran Obra, cuídate del orgullo. Acuérdate siempre que es MI Creación, no tuya; si te olvidas de esto, los hombres te despreciarán. Hay mucha alegría en el trabajo que te doy si lo cumples bien. Para ello, te doy el Don de la Honradez. Y Leo regresó a su lugar.
A Ti Virgo, te pido que cuides celosamente Mi Creación; vigila y analiza todo lo que el hombre ha realizado en ella. Tendrás que observar detalladamente sus caminos y recordarles sus errores y así, a través de ti, será perfeccionada. Para cumplir tu Misión, te doy el Don de la Pureza del Juicio. Y Virgo regresó a su lugar.
A Ti Libra, te doy la Misión de Servir; despierta en el hombre la consciencia de sus deberes hacia los demás para que puedas aprender a cooperar, así como apreciar la otra parte de sus actos. Te pondré en todos los lugares donde haya discordia y para tus esfuerzos, te daré el Don del Amor. Y Libra regresó a su lugar.
A Ti Escorpión, te doy una tarea muy difícil. Tendrás la habilidad de conocer la mente humana, pero guardarás en secreto todo lo que vayas aprendiendo. Muchas veces sufrirás por lo veas y en tu dolor negarás y olvidarás quién Soy. Será la perversión de Mi Idea, quien te causará este dolor. Verás tanto del hombre que lo conocerás como animal y lucharás con todas tus fuerzas contra los instintos animales dentro de ti, y eso te desviará del camino. Pero cuando finalmente salgas victorioso de tu lucha y regreses a Mí, Escorpión, tendrás para ti el Don Supremo de la Resolución. Y Escorpión regresó a su lugar.
A Ti Sagitario, te pido que enseñes al hombre la Alegría. Haz que ría, para que dentro de él la concepción de Mi Idea no se amargue. A través de la risa, darás Esperanza al hombre y a través de la Esperanza, él regresará a Mi. Estarás cerca de muchas vidas en un mismo momento y conocerás la inquietud de cada vida que toques. A Ti, Sagitario te doy el Don de la Abundancia Infinita, para que puedas esparcirte y alcanzar todos los rincones de obscuridad y llevarles la Luz. Y Sagitario regresó a su lugar.
A Ti Capricornio, te encomiendo la labor de enseñar al hombre a trabajar. Tu tarea no es fácil, porque sentirás el peso de los esfuerzos del hombre en tus propios hombros, para la grandeza de tu Misión, pongo en tus manos la responsabilidad del Hombre. Y Capricornio regresó a su lugar.
A Ti Acuario, te doy el conocimiento del Futuro, muestra al hombre nuevos caminos. En ti anidaré el dolor de la soledad, porque harás que Mi Amor no sea personal. Para mostrar y enfocar la mirada del hombre a los Nuevos Caminos, te doy el Don de la Libertad, y tu Libertad seguirá sirviendo a la humanidad cuando ella necesite. Y Acuario regresó a su lugar.
A Ti Piscis, te doy la tarea más difícil de todas: te pido que recojas las tristezas del hombre y me las regreses; sus lágrimas serán Mis lágrimas. El dolor que tú embelesas, es el resultado de la falta de entendimiento de Mi Idea por el hombre, pero tú le darás compasión para que pueda empezar de nuevo. Por ser la tarea más difícil, te doy el Don más grande de todos: Serás el único de Mis doce Hijos que me podrá entender, el don del Entendimiento es para ti, Piscis, guárdalo, porque cuando trates de participarlo al hombre, él no te escuchará. Y Piscis regresó a su lugar.
Luego Dios dijo: ‘A cada uno de ustedes le ha correspondido una parte de Mi Idea. No se confundan creyendo que esta parte es la Idea Total, ni quieran cambiar su parte con otro. Cada uno de Ustedes es perfecto, pero no serán conscientes de esto hasta que los Doce sean Uno. En este momento, mi Idea con toda su integridad se revelará a cada uno de ustedes’.
Recibida su Misión, los jóvenes se fueron. Cada uno se dirigió a realizar su Trabajo lo mejor posible para poder recibir su Don. Pero ninguno entendió plenamente su Tarea ni su Don, y cuando regresaron confundidos, Dios les dijo: ‘Cada uno de Ustedes cree que el Don del otro es mejor que el suyo; les dejo que se cambien sus Tareas y sus Dones’.
En este momento todos se alegraron pensando en la posibilidad de su nueva Misión, pero Dios sonriendo les dijo: ‘Regresarán a Mi muchas veces y me pedirán que les libre de su Misión, y cada vez les permitiré que cumplan sus deseos. Pasarán por innumerables encarnaciones antes de cumplir la Misión Original que les he dado. Les doy tiempo innumerable para cumplirla, pero sólo cuando la hayan cumplido podrán estar conmigo’.” (“Elixires para el Alma. La distribución de los dones”):
La palabra Zodíaco, proviene del griego zoon y diakos, que significa “círculo o rueda de los animales”, porque predominan los símbolos del reino animal. El círculo no tiene principio ni final. El círculo zodiacal, inscrito en la esfera celeste, finaliza en Piscis e inicia con Aries, ad infinitum. Al círculo lo conforman una sucesión infinita de puntos y cada punto del círculo es equidistante de su centro. Por ello, Plotino, el filósofo griego helenístico, sentenció: “…el centro es el padre del Círculo”. El círculo se convirtió en el “huevo cósmico” o “huevo del mundo”, usado en los mitos de creación de muchas culturas y civilizaciones. Por todo esto, finalizo recordando la sentencia número II, del “Libro de los veinticuatro filósofos”: “Dios es una esfera infinita cuyo centro se halla en todas partes y su circunferencia en ninguna”.
Eduardo Flores Zazueta