Hay que aprender a Poner Límites
“Se trata de establecer un territorio psicológico sano, en el cual tus derechos no se vean afectados por los derechos de otra persona ¿Has llegado a sentir que solo tienes deberes o responsabilidades con los demás y tus ideas y deseos se encuentran en segundo o último plano? ¡A esto hay que ponerle un alto! Y es entonces cuando establecer límites será la mejor manera de mantener tu bienestar. Poner límites no se trata de entregar un listado con pautas a seguir a todas las personas a tu alrededor. Pero, si es muy importante que dejes claro lo que deseas o no deseas soportar. Tus metas, tus valores, tú tiempo y tus actividades no deben ser alterados por los requerimientos de otros, a menos que tú lo decidas.” (“Terapify ¿Qué significa poner límites y cómo hacerlo?”).
“Poner límites es una habilidad esencial para disfrutar de las complejas relaciones humanas. Al aprender a reconocer y respetar nuestras necesidades y comunicarlas adecuadamente, fortalecemos nuestras conexiones con el resto de personas y preservamos nuestro bienestar emocional. Poner límites no se trata de un acto egoísta o de rechazo, sino una forma de expresar nuestro amor propio y autocuidado.
¿Qué son los límites y por qué son importantes?
En el contexto de las relaciones sociales, los límites son las líneas invisibles que establecemos alrededor de nosotros mismos para definir nuestra forma de ser y proteger nuestra integridad emocional. Establecer límites implica reconocer y respetar nuestras necesidades y comunicarlas de una forma efectiva a los demás. Los límites son importantes porque:
- Preservan nuestro bienestar emocional. Evitamos situaciones que nos hagan sentir incómodos o nos provoquen dolor emocional.
- Fomentan el respeto mutuo. Cuando comunicamos nuestras expectativas respetuosamente, facilitamos una interacción sana.
- Mejoran la comunicación. Poner límites promueven una comunicación abierta y honesta, evitando malentendidos y conflictos innecesarios.
- Construyen relaciones saludables. Las personas que valoran y respetan nuestros límites son más propensas a cultivar una relación sólida y significativa.
Dificultades a la hora de poner límites.
Es posible que nos encontremos con ciertos problemas a la hora de establecer límites:
- Falta de autoconocimiento. No conocer nuestros deseos y también aquello que no queremos en nuestras vidas.
- Miedo a ser egoístas. Sentir temor porque el resto piense que solo pensamos en nosotros mismos y no tenemos en cuenta los sentimientos de los demás. A veces, desde que somos pequeños, crecemos en sistemas sociales que nos hacen creer en normas distorsionadas sobre el amor. Nos hacen pensar que, para ser queridos, tenemos que estar siempre disponibles y que cuando no lo estamos, estamos siendo egoístas.
- Miedo a la soledad. Dependencia emocional, exceso de auto exigencia, preocupación por al qué dirán. Todos estos factores provocados por pensamientos distorsionados y creencias erróneas nos causan el sentimiento de miedo al rechazo de los demás y nos impiden comunicar nuestras necesidades.
- Pensar que podemos con todo. Ciertos sistemas sociales nos pueden hacer creer que siempre debemos participar en todo y aguantarlo todo para que nos validen. Evitando así, centrarnos en nuestro bienestar.
Consecuencias negativas de no poner límites.
Al relacionarnos con los demás sin unos límites bien establecidos, podemos sufrir consecuencias:
- Baja autoestima. Nos percibimos a nosotros mismos como personas que no son valiosas.
- No saber lo que quiero. La falta de autoconocimiento no nos permite saber cuáles son nuestras necesidades.
- Dependencia emocional. Nuestro bienestar depende del juicio de otras personas, estableciendo relaciones desiguales, que nos son sanas y que causan dolor.
- Inseguridad. Creemos que no tenemos las habilidades necesarias para plantar cara a ciertas situaciones.
Consejos para dominar el arte de poner límites.
Algunas sugerencias para mejorar serían:
- Autoconocimiento. En primer lugar, es esencial reflexionar para poder identificar tus deseos y necesidades. Tener límites es completamente válido.
- Ser asertivo. Comunicar tus deseos de manera clara, pero manteniendo la calma y el respeto hacia otros en todo momento.
- Aprender a decir que ‘no’. Decir esta palabra no tiene por qué ser egoísta, puede ser un acto de autocuidado. Si algo no se ajusta a tus límites, no tengas miedo de rechazarlo siendo asertivo.
- Establecer consecuencias. También es importante explicar las consecuencias en caso de que tus límites no sean respetados. De este modo, conseguiremos mantener la consistencia de tus límites en el tiempo.
- No sentirse culpable. En ocasiones, poner límites puede causar culpabilidad, ya que podemos estar habituados a complacer y ceder ante los deseos de los demás. Recordemos que cuidar de uno mismo es importante para mantener unas relaciones sociales sanas.
- Rodearse de personas que respeten tus límites. Trabajar para cultivar relaciones con las personas que valoren y respeten nuestras necesidades. Con ello, conseguiremos un entorno adecuado para nuestro crecimiento personal.
- Aprender a escuchar. De la misma manera que establecemos nuestros límites, también tenemos que estar predispuestos a comprender los límites de los demás. La empatía y el respeto hacia los demás fortalecerá tus relaciones aún más.” (“Neuroscenter. Poner Límites: ¿Cómo hacerlo y qué sucede si no se hace?”).
“¿Cómo poner límites?
- Identifica lo que te molesta. Cita a la persona a platicar contigo, comparte tus incomodidades con él o ella.
- Sé claro y conciso. No le des vueltas más al asunto, aborta el tema de tajo y no culpes a nadie
- Sé firme con lo que limitas. Una vez tomada la decisión de compartir estos límites, ya no hay vuelta atrás así que sé fuerte.
- Escucha lo que sientes. Después de compartir lo que sientes, escucha a la persona y monitorea tus sentimientos días después, para identificar cómo te sientes con estos cambios.
¿Cuándo debería poner límites?
- En relaciones de pareja o matrimonios. Es importante establecer límites tanto de tareas del hogar, espacios que pasaran juntos, e incluso económicamente.
- En situaciones laborales. Es necesario poner límites en cuanto a tareas, tiempo laboral, con colegas, carga de trabajo, etc.
- En lo familiar. Es importante establecer límites en la ayuda financiera, en el cuidado de los demás familiares y en la privacidad.
- En las amistades. Es necesario marcar límites en cuestiones financieras, de tiempo de convivencia, expectativas frente a la relación de amistad.
- En lo social. Establecer límites cuando existe una falta de respeto o burla hacía tu persona o con lo que realizas; es importante actuar en esos momentos.” (“Terapify ¿Qué significa poner límites y cómo hacerlo?”).
Jesús el Cristo dijo: “Oísteis que fue dicho: ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.” (Mateo 5:38-39). “Esta constituye la enseñanza de no responder al mal con otro mal. Es una respuesta directa a la ‘Ley del Talión’, de diente por diente y ojo por ojo.” (“Wikipedia. Dar la otra mejilla”). Con relación a la “Ley del Talión”, Mahatma Gandhi, nos previno al decir: “Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego”. Pero, ¿esto significa que tenemos que aguantar y callar? La respuesta es que no; es el no reaccionar, para dar la oportunidad de que la otra persona reflexione y de que cambie su conducta. En caso de que no suceda así, es necesario que respondamos poniendo límites. Si no se ponen límites, cuando hay abuso, ofensa, burla, agresión verbal y/o violencia física, estos comportamientos no se detienen; al contrario, se acrecientan de manera exponencial. Entonces, dependerá de uno mismo el ponerles fin.
Eduardo Flores Zazueta
3 comentarios en "Hay que aprender a Poner Límites"
Me ha gustado mucho, muy buena enseñanza a la que se accede en cualquier momento de la vida.
Gracias.
Muchísimas gracias maestro Eduardo. Me ha parecido un artículo con grandes enseñanzas. Lo aplicaré en mi día a día.
La salud interna de amor propio hace una gran diferencia en los actuares de nuestras vidas. Sin límites propios la vida es caótica e irreverente … pero cómo interactuar con una persona que no conoce límites internos propios? Por más trancas que uno pone esta persona se las salta todas … tal vez aquí aplica hacerlos pagar consecuencias… y he ahí lo difícil Edu … aunque con todo lo que nos explicaste puntualmente asumo que lo siguiente es aplicar el contundente desapego !!!! Excelente tu trabajo!!!! Comparto con mucho gusto