La Ley del Karma o Ley de Causa y Efecto

La Ley del Karma o Ley de Causa y Efecto

“Esta ley es absoluta, infalible y eterna en el mundo de la manifestación. El hombre imagina y crea las causas y el karma ajusta los efectos para restablecer el equilibrio. Todo acontecimiento siempre ocurre  como consecuencia de otro anterior, pues existe estrecha relación entre lo que ha pasado y lo que sucederá.” (Pág. 259. “Diccionario Esotérico. Compendio de términos orientales y occidentales relacionados con el ocultismo y términos afines”. Zaniah).

Su Fundamento.

Los siete Principios, o Leyes, como están descritos en el Kybalión, atribuido al dios Toth; a quien los griegos llamaron Hermes Trismegisto, o Tres Veces Grande. Una de esas Leyes, es la “Ley de Causa y Efecto. Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley” (Pág. 7. “El Kybalión”. Tres Iniciados). Es por esta Ley que todas las cosas son, han sido y serán. Es la misma Ley conocida en la Filosofía como el “Principio de Causalidad”. En el materialismo dialéctico, se le conoce como la “unidad de los contrarios”. En la ciencia actual, la encontramos expresada en la “Tercera Ley de Gravitación Universal”, o “Principio de Acción y Reacción”, establecido por Isaac Newton: “A cada acción le corresponde una reacción, de igual intensidad pero en sentido contrario”.

La “Ley del Karma”, también es conocida como “Ley de Causa y Efecto”, o “Ley de Retribución”. “No importa si un hecho se considera como correcto o no. Te llegará de vuelta la resonancia que emerge de una acción. Las leyes divinas están equilibradas. Vas a cosechar lo que hayas sembrado. Bajo este punto de vista es correcta la ley del karma.” (Pág. 127. “30° Entrenamiento. Maestría con los Círculos de Trigo – Salida de la Matrix”).

En lo Histórico.

Para los pueblos antiguos, la “Ley del Karma” como un Principio de Justicia, estaba legislado o personificado por alguna deidad y a través de ella, se inculcaban principios éticos y valores morales en sus devotos.

  • Código de Hammurabi de los babilonios. Se basaba en la “Ley del Talión”; cuyo principio jurídico es el de la justicia retributiva, es decir, el castigo es equivalente al delito cometido. “Por ejemplo: la Ley 195 establecía que si un hijo había golpeado al padre, se le cortarían las manos; la 196 que si un hombre libre vaciaba el ojo de un hijo de otro hombre libre, se vaciaría su ojo en retorno; la Ley 197 que si quebraba un hueso de un hombre, se quebraría el hueso del agresor.” (“Wikipedia. Código de Hammurabi”).
  • “Ley del Talión” de los judíos. “Si un hombre quita la vida a cualquier ser humano, ciertamente ha de morir. Y el que quite la vida a un animal lo restituirá, vida por vida. Si un hombre hiere a su prójimo, según hizo, así se le hará: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, así se le hará. El que mate un animal, lo restituirá, pero el que mate a un hombre, ha de morir.” (AT. Levítico 24:17-21). ”La ley del talión (en latín, lex talionis), es la denominación tradicional de un principio jurídico de justicia retributiva, en el que la norma imponía un castigo que se identificaba con el crimen cometido. El término ‘talión’ deriva de la palabra latina tallos o tale, que significa ‘idéntico’ o ‘semejante’ (de donde deriva la palabra castellana ‘tal’), de modo que no se refiere a una pena equivalente sino a una pena idéntica.” (“Wikipedia. Ley del talión”).
  • Kali, diosa de la justicia y de la venganza hindú. “Mil ojos tiene Kali para descubrir la mentira y la maldad, cien brazos para castigar a los culpables”. (“Wikipedia. Kalimán”).
  • Dice, Dicea o Diké, del griego antiguo Díkê, justicia.“En la mitología griega, la personificación de la justicia en el mundo humano. Su equivalente en la mitología romana era Iustitia. Ella vigilaba actos de los hombres y se acercaba al trono de Zeus con lamentos cada vez que un juez violaba la justicia. Era la enemiga de todas las falsedades, y la protectora de la sabia administración de la justicia.” (“Wikipedia. Dice”).
  • Temis, diosa griega; su nombre significa ley de la naturaleza. “Representa la justicia y la equidad. Suele representarse con la balanza y la espada, y en la mayoría de las ocasiones con los ojos vendados.” (“Wikipedia. Temis”).
  • Némesis, diosa griega. “Es la diosa de la justicia retributiva, la solidaridad, la venganza, el equilibrio y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían a aquellas personas con derecho a mandarlas y, sobre todo, a los hijos que no obedecían a sus padres. Recibía los votos y juramentos secretos de su amor y vengaba a los amantes infelices o desgraciados por el perjurio, o la infidelidad de su amante.” (“Wikipedia. Némesis”).
  • Tlazoltéot, deidad mexica.“Es un nombre de género neutro que significa ‘deidad de la inmundicia’ y se piensa que es la que se come la suciedad, la purificadora, la confesora. Se describe tanto como la que da como la que quita el pecado.” (“El Parto es Nuestro. Tlazolteotl, diosa de la fertilidad”).

En la Antigüedad, los conceptos de justicia y venganza estuvieron muy entrelazados y con frecuencia, sin estar claramente diferenciados. Todo ello, me hizo recordar la frase del filósofo griego Epicuro de Samos: “La justicia es la venganza del hombre social, como la venganza es la justicia del hombre salvaje”.

El Karma de acuerdo a la Filosofía Vedanta de la India.

La palabra Karma, proviene del sánscrito, kri, que significa acción. De acuerdo a la Filosofía Vedanta, existen tres clases de Karma:

  1. Sañchita. Son las impresiones que todavía no están a la vista. Es el Karma latente.
  2. Kriyamâna. Son las impresiones actuales, sobre las que podemos decidir o influir. Las que estamos creando en el presente y que se manifestarán en el futuro.
  3. Prârabdha. Son las consecuencias de las acciones del pasado y que ya se están manifestando. Son las circunstancias actuales.
  1. Flechas que están en el carcaj (Sañchita karma). Latentes. Circunstancias que aún no se manifiestan.
  2. Flechas que están en la mano (Kriyamâna karma). Futuras. Acciones presentes, que tendrán consecuencias futuras.
  3. Flechas que van volando y algunas que ya dieron en la diana (Prârabdha karma). Vigentes. Son las circunstancias actuales.

“Estas son las divisiones, designadas con los nombres de Sañchita (acumulado), una parte del cual se manifiesta en las tendencias; Kriyamâna, en curso de creación o formación y Prârabdha (empezado, que debe efectuarse en la vida).” (“La Sabiduría Antigua”. Annie Besant).

La Ley del Karma en la Biblia.

Los cristianos, a esta Ley la denominan “Ley de la Siembra y la Cosecha”. Veamos algunas referencias bíblicas:

  • De juicio y condena. “No juzguéis y no seréis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis seréis medidos.” (Mateo 7:1-2); “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” (Lucas 6:37-38).
  • Por violencia. “Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ese es; prendedle. Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó. Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron. Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó la oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.” (Mateo 26:48-52). Esta última frase, se cambió a nivel popular, por “El que a hierro mata a hierro muere”.
  • El resultado de las propias acciones. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” (Gálatas 6:7).

El Karma no solo se forma por nuestros actos, sino también por nuestras omisiones.

Cuando uno debe de actuar o intervenir y no lo hacemos, provocamos una consecuencia Kármica. Los Códigos Penales nos pueden clarificar bastante bien este aspecto: “El delito es el acto u omisión que sanciona las leyes penales”. Es decir, hay delitos por omisión o por comisión. Un ejemplo por omisión, es el “abandono de persona”. El “Artículo 335 del Código Penal Federal” de México, a la letra dice: “Al que abandone a un niño incapaz de cuidarse a sí mismo o a una persona enferma, teniendo obligación de cuidarlos, se le aplicarán de un mes a cuatro años de prisión…”

A la “Ley del Karma”, también se le conoce como “Ley de Compensación” ¿Qué es compensar? “Es contrarrestar o equilibrar los efectos de una cosa con otra contraria”. Entonces, de acuerdo a la frecuencia vibratoria que emitimos, se nos regresa otra frecuencia equivalente, que es compensatoria. En nuestras relaciones personales, atraemos personas afines a nosotros, ya sea por virtudes o por defectos. Hay refranes populares que son bastante ilustrativos a este respecto: “Dime con quién andas y te diré quién eres”; “Dios los hace y ellos se juntan”. Al cambiar la conducta personal: “Quien con lobos anda, a aullar se enseña”.

Como consecuencia de la motivación o intención de los actos realizados, en ocasiones ocurre, que debemos de pasar por las mismas circunstancias que hicimos pasar a otros; no tan solo como retribución o compensación, sino para que aprendamos a valorar el mal causado a nuestros semejantes y el poder rectificar nuestra conducta. El karma se manifiesta no solamente por nuestros actos u omisiones, sino por las palabras que pronunciamos mal intencionadas y por los pensamientos no expresados: “miradas que matan”. De todo esto surge la Regla de Oro: “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”.

Eduardo Flores Zazueta

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